Hoy comencé el día pensando en
uno de esos sueños que tocan una raíz profunda pero por alguna razón no logro
recordar bien. Ya ni intento recordarlo, quizás porque sé que está ahí, que mi
mente lo guarda como una forma de registro de lo que fueran mis deseos más
profundos (¿?).
Y quizás y solo quizás sonrío irónicamente
por tener que levantarme en uno de los pocos días libres que tengo. Y es así.
Esto es la vida, la de un adulto. Pero no quiero volver atrás, no hace falta.
Anoche una especie de agujero
negro se originó en la nostalgia de estar acá con ustedes y es por eso, la
principal razón de mi regreso de la lejanía, del vacío.
Comienzo por algo más lindo y
sigo por algo no tanto que deje pendiente en el último post de hace un mes. Fue justamente un 16 de agosto del 2010 cuando
puse por primera vez mis dedos en este teclado y abrí un espacio que me dio alegrías
cada vez que leía un comentario o algún otro blog.
Ya tiene un año y apenas camina,
eso quiere decir que todavía tiene formas de crecer indefinidamente y de
maneras que ni yo me propongo imaginar.
Cambiando de tema. Fue la última
vez que escribí en la que comente sobre mi nuevo trabajo, una escuela donde se
respiraba un aire denso y cortante. Lamento decir que las cosas no fueron
mejorando sino más bien empeorando y en picada. Al punto de que mi hermana,
quien también trabaja en el mismo lugar renuncio a parte de su trabajo por el
malestar, la presión, los insultos y el acoso por parte de muchas personas del
lugar. Yo llegue a una situación en donde vi una salida y la tome. Me dolió
dejar la mitad de horas de todas las que tenía pero la verdad ya no lo soportaba.
Ahora siento una sensación de tranquilidad y de saber que las cosas pueden
mejorar. Sé que puedo conseguir cosas mejores y que ese no era mi lugar.
Cuál será? Esas cosas se saben
con el tiempo y no vale adelantarse a los hechos.
Todo está muy bien.
Las vida sonríe y nos contagia
todos… solo tenemos que dejarnos alumbrar.
Me alegro de que la tensión habida en tu trabajo se haya disipado un poco. Y recuerda, no hay peor bofetada que la de la indiferencia.
ResponderEliminarBesos.
FELICIDADES por este primer año!
ResponderEliminarMe alegra mucho que tomaras la inteligente decisión de abandonar el ambiente hostil que te hacía sentir mal.
Me quedo con tu última frase, me encanta jeje
Muchos besos
Primero, Felicidades por el primer año ^^!!!
ResponderEliminarRespecto a lo otro, pues tranquilo... si una puerta se cerró es porque una mejor se abrirá...!!!
Cuidate y recuerda sé feliz, feliz, feliz =D
Un abrazo*
A los años xD, y felicitaciones por un año bloggeando. Por lo otro yo en verdad también pase por lo mismo pero no me hice problemas y renuncie con mucha pena. Pero es verdad lo que dicen: se cierra una puerta y se abre otra (que hasta puede ser mejor).
ResponderEliminarDesearte éxitos y mucha suerte. Abrazos a la distancia.
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