miércoles, 29 de enero de 2014

La oportunidad de alcanzar la felicidad puede ser encontrada en cualquier parte

Fue una sola vez, una sola mirada, un solo roce de nuestras energías lo que basto para darme cuenta quien eras o quien ibas a ser en mi vida… Nunca me sentí tan diferente al resto salvo en esos momentos donde sentía que el mundo era un libro abierto a un futuro que se mostraba ante mí. Ese futuro solo me hablaba de ese ser especial que alguna vez tuve en mi vida y hoy me habla de vos. Llamalo destino, energías encontradas, casualidad o lo que quieras pero desde el primer momento te dije que vos estabas ahí frente a mí… para mí y nadie más.
Y quizás recién caí en la cuenta de lo que en verdad estaba pasando cuando tus labios tocaron los míos cuando tu alma se recostó en mi regazo y cuando tus primeras palabras fueron en un aire de incertidumbre y dulzura… Por qué no me dijiste antes que te gustaba?
La respuesta no es sencilla… esos seres que suelo encontrarme en la vida no siempre están ahí para mí o no es posible alcanzarlo de la manera en que yo quisiera. Esos seres que están ahí, así como vos, pueden mutar en la forma más rara del mundo y terminar alejándose como si no fuera ese el lugar ni el tiempo propicio.
Es complicado decís… cuando sabemos que estamos a 1000 km de distancia y que el estar separados puede quebrar mucho más las cosas o puede unirlas más en la necesidad de nunca perder eso que tenemos. Ese sentimiento que hoy no me atrevo a nombrarlo amor pero que siento desde el primer momento en el que te vi, que te bese y que te sentí como si fueras mas parte mío que yo mismo.
Sé que estoy loco por sentir cosas que lo demás no suelen sentir y sé que me ha hecho hacer las cosas mal saber lo que siento o voy a sentir mucho antes que los demás, pero hoy muy a pesar de que las cosas no salgan como uno quiere, estoy feliz de sentir el cariño salido de la nada que siento y que me dio ganas de volver a tener una vida junto a alguien especial.

domingo, 12 de enero de 2014

Algún día te darás cuenta que lo que tenes en tu espalda son alas para buscar un nuevo futuro





Todos alguna vez e incluso muchas mas de las que pensamos, nos vamos para volver… y eso es algo que no podemos evitar. Es como el dicho que dice “aquel que se va sin que lo echen vuelve sin que lo llamen”.  Dejar un espacio a aquellos que todavía tienen cosas que contar y ganas para hacerlo es lo mejor que se puede hacer cuando ya estamos al límite y no podemos mantener la situación. Sé que ese espacio que dejo lo cubre alguien y otra persona que se va me deja el espacio a mi… para ahora volver a escribir.
Con este preámbulo doy comienzo a esto que se llama y siempre se va a llamar Momentos en el espacio. Deseándoles un muy buen año 2014… que despidan este 2013 con la sonrisa más grande más allá de si fue bueno o feo o el peor de todos. La magia recae en intentar comenzar de otra manera. Y si no creemos en la magia siempre dicen que no hay mejor ser que aquel que comienza todo con una sonrisa de oreja a oreja cueste lo que cueste.
Y este fue un año donde la sonrisa costo más que nunca y costo darme cuenta que tan importante es y costo enfocar y ver que esas alas que le vemos a aquellos que vuelan alto también las tengo yo. Es como cuando vemos todas las cosas buenas en los demás y en nosotros solo vemos lo malo, como si nuestra imagen se distorsionara y lo bueno solo pertenece a otros. Esas alas están y muchas veces solo hace falta dejarlas crecer para que se abran como nunca tuvieron oportunidad.
No me voy a preguntar ni tampoco voy a asegurar que este es el año del despegue pero si me prometo a mí mismo continuar por este o por otro camino pero siempre continuar.
Siempre un gusto escribirles a lo que leen, a la nada misma o a mi mismo.