lunes, 25 de abril de 2011

Lo que viene tras la marea

Una vez conocí a un hombre que estaba parado frente al barandal de una costa de llena de luz, de colores, de alegría y de pasión. Un hombre gris, de esos que no pueden ser vistos, de esos que para nadie existe. Esa vez me regalo un libro… dirigido a mí.

Tenía una larga lista de dueños, de historias y cada uno había dejado su huella en él.

Este libro recubierto de ese verde musgo, este libro húmedo y hasta algún punto hediondo de pasado, ese libro, me había elegido. El ser gris solo era el mensajero.

Desde ese momento ojear sus páginas era más que pura curiosidad, era una obligación.

El asombro fue grande al ver que era tan viejo como el rio mismo… era tan colorido y tan hermoso como la vida de cada una de las personas que habían dejado sus palabras en él. El asombro fue más grande al ver que nunca había sido terminado. Que le faltaban páginas, páginas que no habían sido arrancadas más bien hojas que nunca habían estado ahí. Historias que aún no habían sido escritas.

Esa vez conocí otras vidas y me compadecí de ese ser gris, sabíamos todos que él nunca había visto el interior, sabíamos todos que él lo quería así. Vaya a saber dios porque era de esa manera, pero todos entendemos que el miedo nos hace mantenernos al margen de las cosas.

De todas maneras el hombre gris, que quizás era hombre o mujer me había hablado pero no recuerdo haber escuchado su vos. Tampoco recuerdo su rostro el cual me llamo la atención como un ovillo de lana a un gato. Solo recuerdo algunas palabras pero no todas… pero no recuerdo las palabras en si mismas sino lo que quiso decirme. Como si nunca me hubiera hablado, como si se hubiera metido en mi interior dejando una semilla crecer.

Una vez conocí al rio, que era gris y solitario. Que no tenía forma, que no te producía ninguna sensación o sentimiento. Un rio muerto que una vez cada tanto se alzaba sobre nosotros y dejaba algo para que lo recuerden. Para que maldigamos por su forma de ser, para que lo odiemos y lo amemos, para que al menos solo por ese momento recordemos que a pesar de parecer muerto, vive.

Y ese libro es la prueba, cada historia es la prueba.

Hola de nuevo… Como pueden notar esto sale por una razón. Dos post seguidos hablando del rio y del agua y de la marea. La simple razón es que cuando el rio que está a media cuadra de mi casa se desborda todo se inunda. Y no hay escapatoria. Y es el que manda. Y después de aleja para permanecer en el anonimato.

Esta semana de pascua fue bastante movida. O no tanto porque tuve que permanecer en casa obligado (porque será que cuando uno quiere salir no puede y cuando puede no quiere) gracias a un pequeño percance, estuve muy mal de una infección en el intestino que me agarro muy de repente. Asi que estuve internado y a base de antibióticos con un sabor horrible.

Por suerte ya estoy mejor, no puedo comer huevo de pascua (creo que nunca mas) tampoco comida, solo agua L.

Un beso enorme.

Joe

7 comentarios:

  1. ¿Pero ya estás mejor de tu desafortunada indisposición?

    Besos.

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  2. en ese vaiven y trajines... me he perdido de 50 cosas maravillosas tuyas seguro... y en ese vaiven me alegro que las olas me hayan traido hasta acá!

    :D esmuack!

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  3. Sí, porqué será q cuando uno qiere salir, no puede... y cuando puede, no quiere...??? Me pasó más de una vez, creo jee... espero q ya estés mejor...!!!

    Cuidate (en serio cuidate) mucho ^^!!!
    Un abrazo*

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  4. El agua del planeta parece que está ya furiosa y decidida a inundarlo todo. Espero que algunos de nosotros flotemos y de nuestros blogs nazcan nuevos mundos mejores.
    Un abrazo,

    Romek

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  5. Joe hahha asi que vives cerca de un rio, menuda inspiracion eh! espero ya estes mejorcito. Deseo que te recuperes lo mas pronto posible.

    Saludos.

    Exilio virtual

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  6. mi Joeeeeeeeeeeee, te me paras enfermando corazon :(, espero te mejores un beso asi grande grande!

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  7. Espero que te sientas mejor. Me pregunto si se podrá abrir un blog como ese cuaderno, en el que cada uno deje su huella. Y después me respondo: de alguna manera, todos los blogs son así. En cada blog, el dueño lleva la batuta, pero todos los visitantes cuentas sus experiencias y la situación es dinámica en multitud. Pero bueno, quizás sería interesante proponer un blog en donde todos tengan la batuta aunque sea una vez...

    Saludos :)


    Tommy

    P.D.: Lo he extrañado.

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