lunes, 14 de marzo de 2011

La marea que se Fue y Nunca Volvió


Estoy sentado frente a la Pc evitando pensar en muchas cosas. Evitando responsabilidades emocionales, morales… pensando que hoy fue el primer día de clases de este año. Y no lo vi a él. Para mis adentros respire muy profundo porque sé que hice mucho daño. Y lo peor es que no me arrepiento, dicen que el que avisa no traiciona. Será tan así?

Estoy frente a la Pc sintiendo el viento fresco entrar por la ventana, viento de marea. Estoy seguro que es cuestión de días para que las costas se llenen e agua, las calles, el patio… las casas. Es cuestión de horas quizás, para que esta ciudad se convierta en un canal de Venecia repentino, contaminado.

Y me quede pensando en una situación, una anécdota que podría contarle a mis hijos… pero no a los que hubiera tenido con el otro el, ese el al que ame. Esa anécdota les haría mal, les diría que clase de padre tendrían. Uno que traiciona cuando se siente solo y para peor uno que por la culpa de hacerlo no lo logra y deja que las cosas ocurran como sean que puedan pasar. Resignándose a lo que viene.

Fue una tarde de aburrimiento, mucho calor, pleno verano. Internet, chat, soledad y hasta algún vestigio de odio. Comencé a hablar con un el que me caía bien. Creo que se llamaba Sebastián, no lo puedo asegurar. 

Hablamos un rato largo. Nos dimos el cel y quedamos en encontrarnos en una terminal de ómnibus cerca de mi casa… pasamos el rato tomamos algo y de un momento a otro estábamos en casa yo sobre el semi desnudos sobre la cama. No sé qué es lo que me impidió seguir adelante, pero solo salió de mi boca un apagado “Hasta acá llegamos”. Y eso fue todo. Lo acompañe a irse a su casa. Yo camine hasta la mía. 

Al otro día nos volvimos a ver, me acuerdo haber pensado que era muy persistente. Pero yo sentía culpa de solo estar con este chico. Yo sabía que ese El que amaba iba a volver algún día, y si mi enojo temporal llegaba hacerme cometer una locura…

Terminamos en la cama, esta vez totalmente desnudos como si no nos importara nada. Las cosas pasaban muy rápido a pesar de haber estado horas y horas con él. Con este chico que creo que se llama Tomas. En mi interior solo pensaba en quien amaba, pero nunca dije que no a lo que estaba pasando. 

Lo pase fatal, pero nunca me negué. Yo solo deje que eso siguiera su curso normal. A pesar de que yo parecía una piedra primeriza tirada en el medio de un camino desolado. Solo recuerdo flashes, algunos vergonzosos, otros desastrosos, unos muy sensuales y sexys… otros…

Y la culpa siguió… Solo sé que se fue. Y solo deje de responder sus mjes. Y ya ni recuerdo si Santiago era su nombre o solo uno que mi mente le quiso dar para mantener ese sentimiento de culpa vivo… Para que aprenda.

Solo sé que creo que se llamaba Sebastián.

8 comentarios:

  1. La culpa de no saber porque el cuerpo a veces va por un camino y el corazón por el otro!! Es una rara sensación! Sentí hasta el dolor, muuuy bueno!!

    ResponderEliminar
  2. ouh, es raro como actuamos por impulso o a veces porque simplemente estamos cansados de la tristeza entreo otras cosas mas...
    animo!
    ayer no pude contestarte xq estaba en la sala comiendo con mi prima cuando regrese ya te habias ido :( me ubiera gustado platicar contigo, tengo una historia que contarte :B

    un beso enoormee
    abrazos. y buenas vibras!!

    ResponderEliminar
  3. Muchas veces nos dominan nuestros impulsos, aunque sea en cosas que realmente no queremos hacer pero supongo que tenemos que aprender a controlar a nuestra bestia interior.

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. buen post amo tu manera de escribir... gracias por visitarme te espero cuando quieras !!

    ResponderEliminar
  5. Es q en realidad un clavo no saca a otro clavo... xq el anterior clavo dejo una marca... es por eso tbn q yo no hago nada... pero bueno, no sé como es alla pero ahora he comprendido q aca todo es un juego y hay q saberlo jugar... claro saber con quien porque no todos juegan y es por eso q salimos lastimados...!!!

    Cuidate mucho...!!!
    Un abrazo*

    ResponderEliminar
  6. Oye, Joe, qué malo eres para los nombres jeje
    un abrazo

    ResponderEliminar
  7. primero se llamaba sebastian y luego Thomas... no importa realmente su nombre...
    Pero estas muy triste.. y tenes que salir adelante, espero que puedas verlo, en la escuela

    ResponderEliminar
  8. Scoot: Es que el del la escuela es una persona aparte y no tiene relacion con los otro... y lo de cambio de nombre en lo que escribi es por que la verdad no estoy seguro como se llama, solo tengo un par de nombres que circulan por mi cabeza pero mas de eso no.
    Romek: Si comienzo a pensar que si... sera que no es mi lugar?
    Erik: Pensando lo que me paso en estos dias que lo voy a postear luego, es verdad un clavo entierra mas al anterior o a uno mismo.

    Besos

    ResponderEliminar