No existe mejor momento que el
mismo ahora para intentar algo nuevo.
Esquivar las balas que la vida te lanza
es divertido pero algunas veces también es mejor sentarse a planear el
siguiente paso, o pensar cual podría ser.
Ese instante en el que las cosas mas
inesperadas empiezan a suceder parece ser el idóneo para ordenar pensamientos
que están dispersos en el universo.
Y mientras pensamos, mientras mas
lloramos, mientras mas esperamos, menos vivimos. Y es que podemos esperar el
tiempo justo para que todo eso que deseamos suceda pero el consejo de quienes
saben (aclaro que ese no soy yo) es que no esperemos demasiado.
Sera por que el tiempo hace que
echemos raíces donde nos encontremos y quizás ese lugar no sea el que
necesitemos. El tiempo nos vuelve viejos, no importa que tan lejos estemos de
nuestra meta.
No se si todo lo bueno que ocurre
de sorpresa pueda sobrevivir al amanecer, permanecer o destruirse y levantarse de entre
las cenizas una vez mas. No se si yo pueda hacerlo si quiera por primera vez,
no conozco el limite de mi fuerza o de mi capacidad. Y eso lo siento como algo
bueno por que me dice que hasta ahora no llegue a ningún límite no importa
cuanto haya empujado para hacerlo. No se si a quien tengo delante sea el
indicado o solo una bruma espesa de esas que solo hay que pasar por entre
medio. No se si las oportunidades que se muestran como un abanico al estilo
oriental sean casualidades y eso es por que no creo en las casualidades como
algo inmutable que aparecen cuando mas las necesitamos, sino que son un
producto de las decisiones y acciones del mundo que nos rodea y de nosotros
mismo… o como se dice por ahí somos arquitectos de nuestro propio destino.
Y tantos no creo hacen que
termine por no creer en mi mismo. Y me acobarde y escape sin sentido. Pero
tantos no creo me demuestran que algo aprendí de la vida que me toco vivir,
vida que no fue un camino de rosas pero tampoco uno de espinas. Y tantos no
creo refuerzan mis creencias mas simples y concretas. Creo en el amor, la
amistad, los sueños y el poder para hacerlos realidad. Creo en mi mismo y
aunque pueda sonar egocéntrico, así es… si no creemos primero en nosotros mismo
como vamos a creer en los demás?