Esta mañana escuchando algunas
declaraciones de la iglesia sobre la homosexualidad, el matrimonio entre
personas del mismo sexo y sobre la adopción por parte de los mismos tuve un
recuerdo. De esos que te caen como una gota de agua fría sobre la nuca en pleno
invierno.
Lo tomo ahora como momento de
referencia sobre el día en el que deje de creer en la religión. Tendría apenas
9 años cuando cursaba las clases de la primera comunión católica en la capilla
de mi barrio. Capilla repleta de gente falsa, asquerosa y sumamente podrida por
dentro. Fue un día en el que al llegar la gente que debería darnos las clases
estaban en la puerta echando a todo chico cuyos padres no habían ido a las últimas
reuniones parroquiales. Que persona de más de dos dedos y medio de frente le
dice a un chico que no puede entrar a una iglesia? Es obvio que con tan corta
edad no pensaba ni en hacer me ningún planteamiento sobre aquello, solo entre a
llorar y decidí irme corriendo hasta mi casa. Recuerdo haber llegado llorando y
a mi madre preguntándome el porqué, al segundo ella llamando a la mujer esta
para ver la razón por la cual me habían echado.
La cuestión es que termine el
curso y tome la comunión pero en algún lado algo se rompió. Me hizo ver con los
años que esa gente no vale la pena. Creo que la verdadera razón o la primera razón
para que yo me alejara de la religión no fue mi sexualidad, la verdad es algo
que en ese momento me importaba poco y nada, fue una acumulación de cosas como
esas. La sensación de rechazo, la frialdad, la ignorancia, el odio. Cosas clásicas
de la iglesia y de la gente que la preside. Puede ser tan cerrada las personas
que dicen amar al prójimo como a sí mismos como para querer verlos muertos?
Pregunta a la que prefiero no darle respuesta.
También pensé en una persona muy
querida que conocí. Alguien que alguna vez creyó en dios y en su religión. Creyó
tan ciegamente que esas personas que decían quererlo lograron que se piense una
basura, un ser digno del mismo infierno. Así termino. Pero no quiero hablar de
eso.
También me acorde a personas que viven
con su sexualidad y su religión como si
nada. Y no entiendo cómo pueden estar ocultos alado de personas que los tirarían
a agua hirviendo para purificarlos. Exagero? Díganmelo ustedes.
No soy religioso y si alguna vez
lo fui gracias a “dios” deje de creer. No pienso volver a serlo, de solo pensar
en todo lo que tanto poder ciego, sin control puede hacer, me da nauseas. No
creo creer en nada o quizás en todo a la vez. Pensarlo hace que recaiga en
situaciones cerradas como las ideas de la religión… así que decido solo vivir
mis creencias.