viernes, 29 de octubre de 2010

Vos matas mi paciencia


Vos podes pensar lo que quieras pero todo tuvo una razón por detrás que no quiero poner en tela de juicio ahora. Yo no empecé todo solo di el primer paso para ver como reaccionabas y me di cuenta que nunca estuviste preparado. Y bueno eras y sos muy joven, más de lo que me imaginaba, pero más joven es la forma en que te definís a vos mismo. Ese camino recién lo iniciaste y bien sabes que no quería influir en tus decisiones porque sabía todo lo que tenías por perder.
Vos me miraste como curioso, yo por despecho… y aun así todo siguió un curso que ninguno de los dos pensábamos. Me quitabas el aire, el querer verte me hacía caminar bajo la lluvia hacia tu encuentro. Me hiciste querer empezar a escribir un diario por que tenía muchas ideas en la cabeza y tenía que ponerlas en algún lado porque solo había lugar para vos.
Y después dicen que “mis ojos son la frialdad”…seguro no te conocieron a vos cuando te hacías el desentendido de todo lo que te pasaba conmigo. Quiero suponer que todo fue verdad pero ya no me animo a preguntártelo, sabes que cerré una etapa que estaba abierta hace mucho…y dolía. En ese lugar estas vos pero debajo de esa puerta existe un hilo dorado, como el del mito del minotauro, que me hace querer volver atrás, ver que hubiera sido si…
Hace rato que no hablamos, ya no tenemos medios para hacerlo. Eso es bueno o malo? Yo te quiero como amigo, pero quien sabe… Vos no sé. Siempre fuiste una incógnita en mi vida, apareciste de la nada en la parada del colectivo y te fuiste indiferente, pero girándote  a verme cuando nadie se daba cuenta.
Todavía me acuerdo de todos esos ratos que pasamos juntos sin siquiera saber el nombre del otro, nos daba la sensación de que siempre quedaba algo más por conocer y debía darse una nueva oportunidad. Algunas veces sueño con esos viajes en el cole con vos, con esos primeros encuentros espontáneos…con esas miradas picaras pero hermosas  que me dirigías como esperando que reaccione, lo conseguiste creo después de mucho intentar.
Yo te dije ya cerré esa puerta y no se puede abrir más, pero te repito…yo te quiero como amigo, pero quien sabe.

domingo, 24 de octubre de 2010

Ya nunca más volveremos a sonreír como entonces


Este sábado comencé con unos compañeros de la facultad a hacer un trabajo sobre unas publicaciones de un semanario del 1960, éramos siete personas con unos ejemplares viejos de la revista un sábado a la mañana y tuve unos flashes bastantes raros en lo que iba leyendo y en algunas frases que los demás decían. En un momento leí en algún lugar “Ya nunca más volveremos a sonreír como entonces”, algunas cosas se me fueron a la mente, cosas que en ese momento no les di importancia no porque no la tuvieran si no porque solo no era el lugar para ponerme a meditar sobre eso.

Este domingo se me ocurrió ver unos capítulos de una serie que hace mucho había dejado de ver…una comedia dramática que trata sobre la disociación o las múltiples personalidades de una persona y como afecta de forma directa a quienes los rodean.  Otra vez unas frases se prendieron…sentimos o vivimos nuestra vida como si debiéramos quitarnos partes y enterrarlas porque no queremos que formen parte de quienes somos, pero después nos sentimos incompletos y vivimos los que nos queda tratando de juntar eso que alguna vez enterramos y no sabemos dónde quedo. Y es ahí cuando las cosas ya no son las mismas…por cada lugar que pasamos dejamos un fragmento de nuestro ser, nuestra personalidad no sabemos si es que no se puede despegar o no queremos llevarlas con nosotros. En algún lugar de ese hueco inhóspito un vacío se genera y pide a gritos el retorno de esa pieza que lo complementa y de alguna manera actuamos para que eso pase…vivimos solo esperando volver y cuando volvemos nos damos cuenta que otra vez dejamos atrás algo por el cual tenemos que rendir luto y esperar, solo esperar. 

Nunca volveremos a sonreír como en ese tiempo en el que estábamos completos, porque nunca vamos a ser los mismos…no sabemos si es algo malo o por el contario solo la vida que actúa de maneras misteriosas dejando pistas para que descubramos su más preciado secreto. Ya no somos nosotros mismos?  O es ese vacío el que nos da un ápice de individualidad, el que nos da la personalidad?. Quizás somos fragmentos dispersos por el mundo puestos de forma específica y meticulosa como fichas de ajedrez, esperando ser movidas en una partida…donde cada uno tiene un por que para estar, para existir. No es acaso eso lo que todos buscamos?

viernes, 22 de octubre de 2010

Resumen semanal (semanario de Yovet producciones)

Esta semana fue bastante distinta, mejor  dicho hace unas semanas ya las cosas se volvieron moviditas. Y yo que me había desacostumbrado.

Empezó hace un par de semanas cuando todo ese bajón de volver de viaje y que te espera una pila para estudiar y miles de cosas por hacer estaban en su apogeo y con todo eso fui a buscar trabajo… Creo que nunca lo dije soy Maestro de Artes Visuales (la forma linda jaja) o  maestro de plástica para los amigos o seño como te dicen los chicos jaja…hace cosa de 8 meses aunque hace más de dos años que mientras estudiaba daba algo de clases.

 Llegue al lugar donde te dan los cargos en las escuelas y como un típico modelo de concurso de popularidad por puntajes se pelean las damas (o viejas) por alguna que otra hora. En ese lugar estaba yo, rodeado de un paisaje surrealista pero real, esperando mi turno a que pudiera siquiera ver la lista de escuelas (porque la gente tiene la maldita costumbre de amontonarse). Había trabajo en un lugar que en ese entonces no tenía la menor idea de dónde y cómo llegar, me dije – si no es ahora es nunca- jaja…y lo tome. Después de las debidas averiguaciones llegue al lugar y la gente me trato muy bien, creo que las maestras me miraban como el salvador, porque el hecho de que yo diera clase implicaba horas de descanso de los cuasi-personas-demonios de sus alumnos.
Todo fue muy bien la escuela era linda, los niños (como diría una amiga…un horror!!!!) pero bueno es cuando uno se pone a pensar cómo está la educación en este país y lo poco o nada que uno puede hacer salvo entretenerlos y tratar de darles algo que les sirva en el futuro. 

 Trabaje un día solamente porque el resto eran o paro docente o como el miércoles que viene censo nacional. Aunque hoy no me salve de tener que participar en una jornada deportiva en la cual la vicedirectora, yo creo era gimnasta olímpica o entrenadora personal en otra vida, porque no dejaba de querer que los docentes hagamos ejercicio con ella. Pero bueno estuvo todo muy lindo aunque volví medio muerto de estar entre viaje y el tiempo que estuve en el lugar casi 10 horas sin sentarme ( solo en el cole en el que me dormi).
Otra cosa que me movió el eje es cuando uno se pasa dos días terminando un trabajo que se puede romper de solo mover, se paga un coche que te lleve a la facultad (por suerte vivo cerca) y se suspenden las clases por la muerte de una persona que le estaba quitando el derecho a la libre movilidad de las personas (un piquetero). No entro en detalles más que decir que es horroroso que se le quite la vida a una persona, más si esta está luchando por sus intereses y el de los demás, también debo decir que no es la forma correcta y que las cosas que se hacen mal terminan mal. Pero en un país donde no se dictan clases regularmente, donde se tuvo más de 28 escuelas tomadas y sin dictado de clases, donde hay feriados y asuetos hasta por el día de agua, donde la educación decae por todo esto, no puede ser que también por cada persona que se resulte de esta manera se cierre la jornada sin dar clases. Me indigné demasiado porque tuve demasiadas experiencias con el tema de los piquetes, tomas de facultades, etc y nunca sirven para nada más que para molestar a los demás y complicar la continuidad de los estudio y de las vidas que algunos las vivimos al día a día y no tenemos tiempo que perder. Es solo mi opinión corta, el tema es muy complejo solo porque hablamos de los derechos básicos de todos y da para mucho más que para un párrafo, pero es lo que siento como primera impresión al reflexionar sobre esto. No todo lo podemos resolver con la violencia, ni cortando la calle y menos entrando a un lugar que no nos pertenece y tomarlo sea por las razones que sean correctas o no, no es la forma de actuar de una persona que tiene más de dos dedos de frente.  

miércoles, 20 de octubre de 2010

El truco consiste en seguir respirando

Estos días fueron los clásicos en los que no siento nada, las ganas se habían ido, la fuerza, toda sensación de que existía no estaba. Por suerte son lapsos y no duran demasiado. Me paso al volver de mi viaje al chaco en mayo y me paso ahora.
 Ponerme a pensar si estoy yendo por donde quiero ir y a la vez ya no pensar nada es una situación rara. En esos pensamientos que nunca tuvieron lugar di por finalizadas, perdonadas y hasta olvidadas (por así decirlo) muchas cosas…otras solo las pospuse hasta que tenga la forma de enfrentármelas. Creo que es la manera más sana de seguir con este viaje, porque falta mucho y todos lo saben…todavía todos ven el rencor que mi corazón tiene y se refleja en mis ojos. Creo que es una de las cosas que dejo para más tarde, no porque no quiera hacerle frente es porque no puedo hacerlo…
Olvidar no es simple, creo que es imposible…me dijeron alguna vez en esas frases matadoras de esa persona que siempre se queda con la última palabra, - yo perdono pero nunca olvido-
Yo también aunque tiendo a olvidarme de muchas cosas, la gran mayoría de mis lagunas mentales son por conveniencia propia. Reconozco que si me olvido es porque quiero y porque es la mejor manera de seguir, con la indiferencia, demostrarme a mí mismo que a pesar de todo sigo acá porque el truco consiste en seguir respirando, y todos lo sabemos y lo entendemos…pero siempre es más fácil olvidarnos de esa simple regla para no tener que afrontar lo peor…la misma vida y las consecuencia de ocupar ese espacio y como tal gota de agua tener plena y total capacidad de afectar a los demás con tus decisiones.
 De ahora en más las cosas son diferentes me espera algo allá afuera, no sé qué será pero esta, no creo creer en dios pero si en el destino que se construye con la confluencia de esta capacidad de afectar la vida de los demás de escribir su historia letra por letra, momento a momento.
Es diferente, soy diferente  y quizás porque ahora miro hacia adelante.
Prometo post más alegres  y menos filosóficos deprimentes, pero bueno también es producto de las historias de las que uno se nutre acá en los blogs de personas que pasaron lo mismo y peor que yo.
Joe

domingo, 3 de octubre de 2010

Cuando te cruzaste en mi camino y me viste directo a la cara…espero que te hayas ido al infierno


7 días en el chaco…un viaje por trámites y por placer a la vez, no voy a mentir sobre eso. Me encanto volver a verlos a todos, bueno a casi todos. Tuve demasiados sentimientos encontrados y muchos recuerdos que pasaban como sombras por las paredes de toda la ciudad. Fueron casi 10 años en donde pasó demasiado y las siluetas de todo lo que viví siguen ahí cuando miro de reojo.
Llegue un viernes, me encontré primero con una amiga toamos mates charlamos…después fui al lugar donde me iba a quedar por esos días…que más decir que me cuidaron como si fuera un rey. De ahí en más hubo un par de situaciones que me fueron quitando un poco la paciencia, encuentros y desencuentros agregado el hecho de no podía dormir muy bien.
Cada vez que voy tengo la idea en la cabeza de que el que quiere en verdad verme lo va a hacer no importa que, y así es. Creo que estuve con la gente que me hacía bien estar y disfrute de momentos que siempre voy a recordar, aunque algunos de esos momentos sean despedidas.
Una frase de la misma canción de la que forma parte el titulo dice… 

“La verdad es que te echo de menos y en realidad estoy mintiendo.”

No siempre lo que sentimos nos hace bien…este es un caso de esos poco particulares, años de amor intercalados de meses de odio/ decepción/ tristeza llámese como quiera. Siempre con un intento final de arreglar las cosas pero seguimos siendo tan egoístas como el primer día y todos esos intentos no sirven para nada. Sigo  amando como el primer día, sigo extrañando y me miento a mí mismo, a los demás que no es así…y a la vez no siento nada porque es lo mejor, quizás porque en el cascaron más superficial pude superarlo, y cada vez que me miras a la cara sabemos que todo vuelve y ese es nuestro infierno el saber que el amor está ahí pero nunca nos vamos a amar de verdad. Creo que lamento desde lo más profundo haber seguido el juego que los dos creamos juntos estas últimas dos veces que nos vimos, un juego en el que no había perdedores pero tampoco ganadores, un juego donde los dos sabíamos cuál era la meta pero nos quedábamos en la última vuelta. Pero más lamento el tener que habértelo dicho cuando al perecer vos o no te habías dado cuenta o no querías.  Siento tenerte que haber dicho adiós, y no haber derramado ni una lágrima cuando vos derramaste muchas o incluso todas…Siento haber esbozado una sonrisa vergonzosa producto de mis intentos por no llorar ante vos y quebrar esa imagen de mi de que  no soy tan fuerte ni tan adulto como parezco… Siento haberte abrazado como en los viejos tiempo y haberte hablado al oído como vos me lo solías hacer a mí y que después de ese “te quiero” solo haya habido silencio y respiraciones entrecortadas. Siento todo lo que hice, hiciste y los dos no pudimos superar.